Los granos de cereales son una fuente rica en fibra y aportan micronutrientes esenciales, como las vitaminas B (como niacina, tiamina, y folato) y minerales (como zinc, hierro y magnesio) que se encuentran principalmente en el salvado, la capa exterior del grano. La harina integral es más rica en micronutrientes que la harina blanca, por eso los panes integrales no solo contienen más fibra sino también más vitaminas y minerales.
La fibra alimentaria está asociada a diferentes beneficios para la salud, como la mejora de la función intestinal y un menor riesgo de contraer enfermedades coronarias y diabetes tipo 2, además de un mantenimiento del peso corporal.